Metodología Lean Construction: Takt Time Planning

La metodología Lean se utiliza para aquellos sistemas productivos que optimizan los recursos disponibles, garantizando menos defectos en el producto.

Creada por Sakichi Toyoda, fundador del Sistema de Producción Toyota (TPS), esta metodología tiene su origen en la industria automotriz a finales del siglo XIX.

Posteriormente, con base en sus mismos principios, evoluciona aplicándose en la industria inmobiliaria con el concepto de Lean Construction. En esta nueva variante, se busca la optimización de las actividades que agregan valor a un proyecto constructivo y la reducción o eliminación de aquellas que no lo hacen.

En el Lean Construction se establecen ocho categorías de desperdicios o residuos:

  • Talento no utilizado
  • Inventario
  • Movimiento
  • Espera
  • Transporte
  • Defectos
  • Sobreproducción
  • Sobreprocesamiento

Enfocándose en tres de estas categorías —talento no utilizado, movimiento y espera— surge el Takt Time Planning, método para estructurar el trabajo en un ritmo determinado. El término Takt proviene del alemán y significa velocidad o ritmo, por lo que Takt Time refiere al ritmo que un proceso de producción debe seguir para satisfacer la demanda del cliente.

Aplicando este concepto a la fase de inicio y planeación de los proyectos inmobiliarios se deben definir los siguientes aspectos: objetivo del proyecto, entregables, hitos importantes y la forma de medirlos; posteriormente, en el análisis de estos objetivos, también se deben determinar zonas o fases de trabajo de acuerdo con las dependencias de las tareas y limitaciones.

En muchos proyectos se pueden identificar elementos o patrones repetitivos. También se pueden seccionar en áreas como lotes, niveles, habitaciones, departamentos, oficinas, entre otros. De esta manera, obtenemos una menor escala del proyecto para identificar secuencias de tareas que se repetirán de la misma forma, pero en diferentes áreas.

En general, una mejor manera de planificación comienza cuando se comprende cuánto trabajo hay en un piso para diferentes especialidades, dónde se ubica y qué se necesita para laborar en el espacio asignado.

Lograr el flujo para una fase de trabajo es una tarea difícil. Esto se debe a que identificar las secuencias de tráfico y las transferencias requeridas es solo un componente. Diseñar el flujo en el cronograma requiere esfuerzo adicional, y Takt Time Planning es un método para conseguirlo.

Los diagramas basados en la ubicación se diseñan “cortando y cortando” las áreas del proyecto. Este cronograma ayuda a visualizar el flujo de ejecución en el sitio, identificando fácilmente las “fases críticas” y las “fases sin actividad” que pueden describirse como desperdicio.

En este tipo de planificación, los colores se utilizan para identificar visualmente los diferentes equipos o empresas, y así tener una lectura de la carga de recursos humanos. Luego, los diagramas basados en la ubicación se pueden ampliar mediante una fase de trabajo estandarizada.

Entonces, de la misma manera que lo podríamos imaginar para una cadena de producción, podemos definir un estándar de secuencia de trabajo que repitamos al mismo ritmo según el tiempo disponible.

Imagen 1. Ejemplo de Planeación Takt Time

La imagen 1 es un ejemplo general de planificación resultante de Takt Time Planning.

La fase de trabajo cubre las instalaciones Mecánicas, Eléctricas e Hidrosanitarias – o MEP, por sus siglas en inglés – para plomería, y conductos eléctricos.

Imagen 2. Ejemplo de planeación tradicional

La imagen 2 es un ejemplo de planificación tradicional. Se cubren las mismas instalaciones MEP, sin embargo, si el trabajo se programa contemplando los cuadrantes estratégicos en lugar de secciones completas, y evitando planificar actividades de duraciones prolongadas con tiempos muertos intermedios, se logra disminuir o eliminar el tiempo inactivo de las cuadrillas y aumentar la eficiencia, lo que conlleva la posibilidad de reducir días del proyecto general.

Otro ejemplo ilustrativo: al pintar un tramo de muro, se puede aprovechar el recurso humano en otra actividad o sección en el lapso que toma el secado entre una capa de pintura y otra.

La eficiencia en la mano de obra es el resultado de la tasa de utilización de la capacidad —el porcentaje de tiempo de trabajo remunerado que se emplea productivamente— y la tasa de producción por unidad de tiempo laborado.

Al identificar los oficios que trabajarán en cada fase, también llamados áreas de secuencia, las tareas se convertirán en la estructura de desglose del trabajo que se puede cumplir en un ritmo o cadencia.

De esta manera, la previsibilidad de la liberación de trabajo entre oficios aumenta sustancialmente, lo que facilita la adecuación de la capacidad a la carga, facilita la  coordinación entre cuadrillas y disminuye la necesidad de supervisión de las mismas.

El diseño del sistema de producción en la construcción es intrínsecamente complejo, ya que se basa en proyectos con un equipo dinámico de individuos que crean un producto único en un tiempo determinado.

Como tal, la teoría para ayudar a la dirección de proyectos a resolver la planificación y problemas de diseño del sistema de producción debería ser más prescriptiva (Rooke et al. 2012).

Mediante la estructuración del trabajo en torno a los principios del flujo continuo, este artículo identifica cómo la planificación de la cadencia contribuye a la teoría de la producción continua.

El primer objetivo es identificar los alcances que se deben cumplir a través de las reuniones de Programación Maestra y Programación de Fase Inversa (RPS) (Ballard y Howell 2003); de aquí surge el cronograma maestro que identifica las fechas de los hitos para el proyecto. El objetivo de las reuniones de RPS es llevar el plan a los hitos para validar el cronograma, identificar el trabajo que libera el trabajo a otros y definir asignación de holgura en el calendario.

La planificación del Takt Time es posible con el uso de un sistema de control de la producción como el sistema Last Planner™. Estos conceptos, aunque complementarios, actúan sobre elementos separados y pueden utilizarse de forma independiente, demostrando el crecimiento de la fiabilidad del plan y la creación de un entorno para la mejora continua (Ballard 2000).

Los beneficios de utilizar la metodología de Takt Time Planning son múltiples: en primer lugar, es una palanca de optimización al reducir los tiempos de espera y las existencias de las áreas en curso; de igual manera, es una buena forma de equilibrar las cargas y optimizar las actividades; también facilita la mejora continua al integrar el trabajo estándar; por último, la noción de tasa de progresión permite identificar rápidamente las diferencias y las desviaciones del rendimiento en la producción.

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Daniela Carrera
Daniela ha colaborado en proyectos de Master Plan, Planeación Orientada al Desarrollo y Dirección de Proyectos Inmobiliarios. Como parte de la división de Orange Development y Orange PM+ de Orange Investments, ha planificado múltiples proyectos buscando coordinar la logística y el seguimiento de proyectos simultáneos.

Egresada de Ingeniería Civil y Maestría en Gestión de Ingeniería por la Universidad de Monterrey con certificaciones por Copenhagen Business School, entre otras.

Contacto: daniela.edith@orange-inv.com

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