“What is common sense isn’t common practice.”
-Stephen Covey
Dicen los expertos que, después de un ciclo expansivo histórico en los Estados Unidos, se espera una recesión de alcance internacional para finales de este o el próximo año.
Este tipo de eventos usualmente vulneran las finanzas y la situación laboral de miles o millones de personas, independientemente de su industria y posición.
Ahora bien, prever y prepararse para este tipo de acontecimientos protege nuestro patrimonio contra efectos como la inflación y la falta de ingreso, además de que incluso abre el potencial de sacar provecho de las oportunidades que dejan la incertidumbre y el miedo en los mercados.
Aquí, algunas medidas que pudieran minimizar el impacto y ayudarnos a sacar el mayor provecho posible de una recesión.
Primero: estrategias defensivas
- Liquida deudas con altas tasas de interés, generalmente las tarjetas de crédito. Busca refinanciarlas con un crédito a menor tasa a largo plazo o eliminar el saldo por completo.
- Cultiva un fondo para emergencias en el que acumules de tres a seis meses del valor de tus ingresos mensuales.
- Al calcular y construir este fondo, considera algunos compromisos y gastos fijos como el pago de alguna hipoteca o la educación de tus hijos.
- Revisa tus recibos y gastos recurrentes mensuales; recorta los que sean superfluos o innecesarios como la membresía de un gimnasio al que rara vez visitas o las salidas recurrentes a restaurantes.
- No hagas ventas de pánico de tus activos clave: acciones, activos inmobiliarios, etcétera.
Segundo: estrategias ofensiva
- Construye tu “bunker de guerra”: una reserva de efectivo o inversiones en oro a los que recurrirás para invertir cuando se presenten las oportunidades. Recordemos que las mayores fortunas se hacen durante una recesión.
- No inviertas en acciones hasta que tengas varios meses de efectivo en tus cuentas y hazlo de manera sistémica. Esto significa inyectar capital en intervalos, por ejemplo, cada mes, de manera que consigas invertir en acciones que seguramente tendrán un buen valor en relación a su costo, considerando además que es muy difícil predecir los tiempos de los mercados.
- Dobla los esfuerzos y sal a crecer tu network, conectar con más personas, generar más citas y ampliar la base de prospectos para tu negocio.
Ante las sorpresas y los retos importantes de la vida, lo mejor es siempre la previsión y la cautela. Como reza el dicho: esperar lo mejor y prepararse para lo peor. Al hacerlo con tiempo y conciencia, podemos prevenir que una caída económica general nos arrebate el control de nuestras finanzas personales.
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